En el lugar de trabajo, los estudios muestran consistentemente que los empleados motivados superan a sus pares. Si a tus empleados no les apasiona su trabajo y no están dispuestos a marcar la diferencia, es un problema grave. La productividad disminuirá y el servicio al cliente y la retención del personal se verán afectados. Pero, ¿cómo motivas a tu equipo?
La motivación es tanto extrínseca como intrínseca. La motivación extrínseca se manifiesta cuando los empleados trabajan duro para ser recompensados por ello, mientras que la motivación intrínseca se manifiesta en el deseo de trabajar porque la tarea que están haciendo es personalmente satisfactoria. Ambos tienen un propósito único en el lugar de trabajo y se complementan entre sí.
Una persona, sin importar cuán talentosa o experimentada sea, no puede saber todo ni hacer todo para que un negocio tenga éxito. Como resultado, los equipos son la forma en que la mayoría de las empresas realizan el trabajo importante. Cuando combina la energía, el conocimiento y las habilidades de un grupo motivado de personas, tu equipo y tú pueden lograr cualquier cosa que se propongan.
A contuación de dejamos 9 ejemplos para mantener a los miembros de tu equipo motivados y dando lo mejor de sí en el trabajo.
Fomenta la colaboración dentro del equipo
El 39 por ciento de los empleados no sienten que se aprecie su aporte, y eso puede llegar a bajar su rendimiento. Anima a los miembros de tu equipo a participar plenamente invitando a sus comentarios y sugerencias sobre cómo hacer las cosas mejor. Haz preguntas, escucha tus respuestas y, siempre que sea posible, implementa sus soluciones.
Evita reuniones inútiles
Las reuniones pueden ser una increíble pérdida de tiempo: el profesional promedio desperdicia 3,8 horas en reuniones improductivas cada semana. Crea una dinámica en la que haya una agenda para tus reuniones y distribúyela con anticipación. Invita solo a las personas que realmente necesitan asistir, comienza la reunión a tiempo y termínala lo más rápido posible.
Establece metas claras
En un estudio, el 63 por ciento de los empleados informaron que perdían el tiempo en el trabajo porque no sabían qué trabajo era una prioridad y cuál no. Como líder, dentro de tu gestión, es tu trabajo trabajar con los miembros de tu equipo para establecer metas claras. Y una vez que lo hagas, asegúrate de que todos sepan exactamente cuáles son esos objetivos, cuál es su prioridad relativa y cuál es el papel del equipo para alcanzarlos.
No microgestiones
A nadie le gusta un jefe que está constantemente mirando por encima del hombro y cuestionando cada una de sus decisiones. De hecho, el 38 por ciento de los empleados en una encuesta informaron que preferirían realizar actividades desagradables que sentarse junto a un jefe micro administrador. Proporciona a tu gente objetivos claros y luego permíteles descubrir la mejor manera de lograrlos.
Paga a tu gente lo que vale
Cuando establezcas los salarios de tus empleados, asegúrate de que su pago sea consistente con lo que pagan otras compañías en tu industria y área geográfica. Recuerda: el 26 por ciento de los empleados comprometidos dicen que dejarían su trabajo actual por solo un aumento del 5 por ciento en el salario. No pierdas grandes personas porque les estás pagando menos.
Bríndales un lugar agradable para trabajar
Todo el mundo quiere trabajar en un entorno de oficina que sea limpio y estimulante, y que les haga sentir bien en lugar de sentirse mal. No es necesario gastar mucho dinero para hacer de una oficina un lugar más agradable para estar.
Fomenta la felicidad
Los empleados felices son miembros entusiastas y positivos del equipo, y su actitud es contagiosa. Debes estar atento a si tu gente está o no contenta con su trabajo, su empresa y contigo. Si no lo son, puedes contar con que esta infelicidad se extienda.
No castigues el fracaso
Todos cometemos errores. Es parte de ser humano. La clave es aprender lecciones valiosas de esos errores para no volver a cometerlos. Cuando los miembros de tu equipo cometan errores honestos, no los castigues; en su lugar, transmite los mensajes adecuados y anímalos a intentarlo de nuevo.
Ofrece oportunidades para el autodesarrollo
Los miembros de tu equipo serán más valiosos para su organización y para ellos mismos cuando tengan la oportunidad de aprender nuevas habilidades. Proporciona a tu equipo la capacitación que necesitan para avanzar en sus carreras y conocer las últimas tecnologías y noticias de la industria.
La mayoría de las personas necesitan sentir que están progresando de alguna manera para mantener la motivación. Recuerda siempre que involucrar y motivar a tu equipo es un proceso continuo. Una vez que un miembro del equipo está empoderado e interesado, es el comienzo, no el final, de la historia. Tan pronto como hayan logrado su objetivo, visto un proyecto o aprendido una nueva habilidad, necesitarán encontrar nuevos desafíos para involucrarlos. Conseguir el ascenso de sus sueños puede parecer, durante algunas semanas, el pináculo de su carrera, sin embargo, pronto se convertirá en la nueva normalidad y los niveles de motivación pueden caer.
Hay muchas maneras de motivar e involucrar a tu equipo y la mayoría de ellas son gratuitas. El componente clave eres tú. Eso podría significar que necesitas romper el ciclo y no simplemente tratar a los que están debajo de ti como te están tratando a ti. Es posible que descubras que tu propio compromiso mejora cuando comiences a ver los cambios en el comportamiento a través de la motivación de tu equipo.
Tu compromiso de conocer a tu equipo, comunicarse con ellos, empoderarlos, desafiarlos, recompensarlos y brindarles oportunidades para crecer es lo que mantendrá a tu equipo comprometido, motivado, feliz y productivo. Sigue los ejemplos de este artículo y pronto verás sus ventajas en la motivación de tu equipo.
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